Automovilismo en Gran Canaria
Con la llegada de la década de los 50 del pasado siglo, despertaba en Gran Canaria un enorme interés por las carreras de coches que se veía reflejado en las diferentes “Gynkanas” celebradas en la capital de la isla. Esa inquietud por el motor se fue cobrando cada vez más adeptos al mundo de las dos y cuatro ruedas.
Los buenos lazos financieros existente entre Canarias y Europa, unido al estatus de “Puerto Franco” que gozaban las islas, facilitaba la llegada de un valioso parque móvil con una calidad envidiable.
Los vehículos más destacados fueron las marcas inglesas, seguidos de alemanas, francesas e italianas.
Después de estos primeros años, el entusiasmo y la demanda por las competiciones deportivas del motor, era cada vez mayor, hasta el punto de crearse el Real Automóvil Club de Gran Canaria que iniciaba su andadura deportiva con la celebración del I Rallye Isla de Gran Canaria, el 2 de mayo de 1954.
A este primer evento, le siguieron, con extraordinario éxito, muchas ediciones más, uniéndose, años más tarde, otros rallyes como el de Primavera, Otoño, Invierno, Agosto y el famoso Costa Canaria.
El 13 de octubre de 1957, después de tener un único rallye anual, apareció la famosa Subida a Tafira, que marcaría un hito durante muchos años en el calendario deportivo del motor en nuestro Archipiélago. A esta Subida a Tafira, se le unieron, en los años 60, otras de una enorme calidad como las de Arucas, Moya y Firgas.
El año 1964 tuvo, con toda seguridad, un grandísimo atractivo y sería del agrado de todos los amantes al automovilismo al coincidir, en la misma temporada, la celebración de seis eventos con una extraordinaria transcendencia. Estos eventos estaban divididos en tres “Rallyes” y tres “Subidas” y nos referimos al I Rallye de Invierno, I Rallye Costa Canaria, Rallye Isla de Gran Canaria – III Internacional, VIII Subida a Tafira, I Subida a Moya y I Subida a Arucas. Fue, sin duda alguna, uno de los años más fructíferos en la historia automovilística de Gran Canaria.
Una vez consolidados los diferentes Rallyes y Subidas en Cuesta, hacían su aparición los “Circuitos”, una esperada y emocionante modalidad que daría un nuevo aliciente al calendario deportivo. Esta modalidad se inició con la celebración del Primer Circuito Cerrado Ciudad de Las Palmas, el 2 de mayo de 1965 en Ciudad del Mar. Este primer circuito dio paso a otros en los años sucesivos, como el del Polígono Industrial de los Betancores en las Rehoyas.
La celebración de circuitos urbanos finalizó con el fatídico y lamentable accidente en las “12 horas de Las Islas Afortunadas”, celebrada en Escaleritas el 12 de octubre de 1967. Este accidente obligó a las autoridades a la suspensión de cualquier evento deportivo del motor durante unos cinco años.
Con este libro, he querido resumir, con relatos históricos, fotografías y clasificaciones, todas las pruebas de Rallyes, Subidas y Circuitos, celebradas entre 1954 y 1967.
Espero haber conseguido plasmar en estas páginas el merecido reconocimiento a cada uno de los pilotos que han hecho posible construir, con sus participaciones y esfuerzo, los pilares de la historia de nuestro Automovilismo Canario.