La fecha del 2 de febrero de 2016 quedará grabada en la memoria histórica del automovilismo canario, tras al gran acto institucional celebrado en el salón de Mapfre Guanarteme, gentilmente cedido por su director Alfredo Montes, para presentar la XX Subida de Juncalillo unida al homenaje a Walther Sauermann.
Casi 100 personas con el salón abarrotado y una conducción magistral, nunca mejor dicho la palabra, a cargo del periodista Juan José Alonso Prieto, maestro del periodismo automovilístico en Canarias y uno de los fundadores de la Escudería Drago que recuperó la actividad hace 4 años, después de haber sido la escudería más laureada al organizar el Rallye El Corte Inglés, Campeonato de Europa.
El presidente de la Escudería Pepe Monzón, al presidente de la Federación de Las Palmas José Víctor Rodríguez y el coordinador de deportes del Ayuntamiento de Gáldar Antonio Suárez, (ausente por enfermedad el concejal Ancor Bolaños) informaron previamente de los preparativos para la XX Subida de Juncalillo, programada para el sábado 27 de febrero, ya con verificaciones el mismo día y una semana después de finalizado el Carnaval.
Acto seguido subieron a la tribuna Federico, hijo de Walther Sauermann, los pilotos Medardo Pérez, hermanos José María y Toñi Ponce, Copi Capdevila, Orlando Alonso que fue además un estrecho colaborador con todo el montaje del acto y el periodista Iván Bethencourt, directivo de la escudería y quien le hizo la último entrevista, estando coordinados por Juan José Alonso Prieto.
Casi dos horas duró la presentación, pero fue tan enriquecedora, tan emotiva y entrañable, que parecía que sólo habían pasado 15 minutos.
Testigo de la historia, Juan José Alonso fue desgranando con total precisión en datos y fechas, los episodios surgidos tras la recuperación del automovilismo en la isla de Gran Canaria, cancelado años antes por el accidente mortal de una prueba en la avenida de Escaleritas.
La Escudería Drago comenzó en 1972 la primera edición de la Subida Juncalillo y ya desde esa fecha Walther Sauermann no sólo fue su primer patrocinador sino que dio todo su apoyo al automovilismo en las islas. Sauermann había nacido en 1931 en Hamburgo, pero a los dos meses ya estaba en Gran Canaria. Calificado como un auténtico visionario del deporte del motor, ya trajo sus primeros coches en 1952.
Su primer vehículo un BMW 320 que condujo Medardo Pérez con Juan José Alonso de copiloto, corriendo aún por la escudería Drago hasta que nace Sauermann Competición ya con Pepe Medina como jefe de equipo, Antonio Armas director financiero y el mecánico “todo terreno” Manuel Batista, como emblemática figura.
Nuevos coches, nuevos pilotos, nuevos triunfos hasta que llega el más grande en 1991 con el título de Campeones de España de Rallies a cargo de José Mari Ponce y José Carlos Déniz, titulo obtenido en la última prueba en Cataluña ante cientos de aficionados canarios.
Walther Sauermann fallecía en octubre del año 2000 dejando una impronta que siempre se tendrá en el recuerdo por su amor al automovilismo, su humanidad con casi 700 empleados y la fidelidad a la marca BMW con la que creó todo un imperio en las Islas Canarias, siendo testigo de la época más dorada del automovilismo canario.
Juan José Alonso abrió el turno de intervenciones y los pilotos comenzaron a recordar vivencias inolvidables, mientras en términos semejantes se expresaban figuras de su gran equipo directo, Antonio Armas, Ignacio López, José Medina, el periodista Paco Suárez, el piloto Carlos Alonso Lamberti y Rafael Pombriego, gerente de la patronal del automovilismo en las islas.
El acto terminó con la grata sorpresa que le hizo a todos los asistentes Antonio González, propietario de Litografía González, gran amigo de Sauermann y colaborador de la escudería con la entrega de una postal con foto de “don Walther” y unas palabras que sonaban a despedida dos días antes de su muerte.
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